Parece que esto de hacer carreras de calle los días sábados se ha instalado oficialmente en nuestra ciudad. Agregaría, te guste o no te guste es así.
Sigo convencido de que si se hiciese la misma competencia el día domingo, correrían el doble de participantes. Pero la realidad es esta.
El esfuerzo hecho por el flamante departamento de running en esta querida institución marplatense es digno de elogio, y no merece que un capricho de estas autoridades limite la cantidad de participantes.
Todo el elogio para Manuel Méndez, un reconocido maratonista local, que fue el verdadero motor de esta nueva fecha del calendario de pruebas de calle en Mar del Plata.
Rescato el esfuerzo y dedicación con se planificaron todos los detalles para que no hubiera errores y todo funcionara como debe ser. La inscripción y entrega de kits, se realizaron en la sede de la institución, y fue correcto.
A lo mejor si con el correr de los años se incrementa la cantidad de participantes, habría que encontrar una forma de pago online, a través de tarjeta de crédito o algún tipo de pago con cupón, este año, solo había habilitado un deposito en una cuenta bancaria o una transferencia bancaria a dicha cuenta.
Para este tipo de competencias el hecho de cerrar las inscripciones el día previo, (hubo excepciones), es un acontecimiento inédito en Mar del Plata, y debería marcar un antes y un después. Está claro que de esta manera se evitan las demoras en la largada, y el corredor solo tiene que preocuparse para entrar en calor y correr. Muy positivo.
Los premios fueron dignos también. Hubo dinero en efectivo para los 10 primeros tanto en damas como en caballeros, lo que habla de un esfuerzo de los organizadores para que el espectáculo tuviera la jerarquía que se merece. El nivel de corredores fue local, la elite nacional no se hizo presente. A lo mejor habría que convocar e invitar personalmente a los mejores, para que haya más nivel. El dinero es el que habitualmente se entrega en las mejores carreras del país, pero seguramente por superposición de calendario, esta vez no pudo ser…una verdadera lástima. Los trofeos fueron también un acierto, originales y como corresponde, a los tres primero de cada categoría.
Junto con el kit, que era parecido a los que se entregan en las carreras de aventura, hubo una camiseta con los colores de la institución, con la cual, según el reglamento de la competencia era obligación competir. Algo que no es oficial, en ninguna carrera que sea fiscalizada por una asociación atlética, se puede obligar a ningún atleta a usarla. De todas maneras, la mayoría de los participantes vistió los colores del club, lo que dio un colorido especial a la costa marplatense. Como opinión personal, hubiera preferido que no se entregase una camiseta, y la inscripción hubiera tenido un costo menor. Hay gente que no puede pagar $ 120 la inscripción. Las carreras de calles deberían tener un sentido promocional y popular, pero insisto, esto es una opinión meramente personal y no desmerece en nada lo realizado.
Como un detalle más, la locución corrió por cuenta del “colo” Martinez, un reconocido periodista especializado en atletismo, que suele recorrer el país haciendo relatos en vivo a través de su programa de radio que lleva varios años en el aire.
Como resumen, un esfuerzo organizativo que ojala fuera copiado por otras instituciones marplatenses para agregar fechas al calendario atlético.
Por mi parte, a lo mejor no tendría que haber participado de esta competencia en el asfalto. Hace más de un mes que vengo sufriendo una inflamación del nervio ciático, que solo me permite trotar suave, así que mi preparación no fue tal, y la intención fue sobreponerme al dolor que siento y llegar. Por eso estoy conforme de mi esfuerzo y mi tiempo en la carrera. Por lo visto, con la edad se me han multiplicado las lesiones y me cuesta mucho entrenar con continuidad. Seguiré viendo como me repongo de las lesiones y dolores para poder participar aunque más no sea de vez en cuando de alguna competencia, algo que hago con verdadera pasión.
Como un detalle anecdótico, en la noche previa, llovió copiosamente, pero amaneció con pleno sol y una altísima temperatura, que junto con un gran porcentaje de humedad, conspiro para que las marcas no fueran mejores.
La foto es en los últimos 200 metros antes de la llegada. Mi amigo Charly me viene alentando. Infinitas gracias para él.
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