lunes, 5 de agosto de 2013

Resumen de los 27 km aventura Pinamar 2013

Una nueva edición de los 27km de arena en las playas de Pinamar que organiza El Club de Corredores. En realidad se me ocurre que es “la carrera” de aventura, en lo que respecta a competir en la arena. Si bien en enero se corre hace ya varios años la “Maratón del desierto”, que organiza Pablo Sosa, creo que en esfuerzo no tiene comparación, porque es una distancia mucho mas corta, aunque sea en verano.
Esta carrera es un verdadero desafío a nuestro estado físico. No solo se debe tener la continuidad de entrenamiento que dan años de práctica, sino que se debe estar muscularmente preparado para tremendo desgaste.
Así y todo, no creo que nadie que finalice la misma diga que no la sufrió, tanto haya entrado entre los primeros como entre los últimos.
Mi performance fue peor que la del año pasado, en realidad corrí, o mejor dicho troté, 6 minutos mas lento que en el 2012. Con un tiempo de 2:44 y un décimo puesto en parejas mayores de 90 años. ( edad sumada de ambos integrantes del equipo).
Mirandolo a la distancia fue un error correr en pareja. Mi compañero estaba para un tiempo muchísimo menor y tuvo que esperarme todo el tiempo. Desde ya que no fue esa mi intención, nunca pensé que yo iba a estar en tan mala condición, sino hubiera corrido solo. Los equipos deben ser parejos en su rendimiento, esto es una cosa que parte de un sentido común, sino, el más lento siempre esta forzado y el más rápido siempre contenido. De todas maneras en ningún momento tuve de parte de mi amigo una palabra de reproche, al contrario, solo aliento. Mi agradecimiento total para él.
Como dije en la edición anterior, la organización es impecable. No se encuentra un solo punto donde reprochar algo. Desde la acreditación, la entrega de los kits y el medallón de finisher que se entrega en la llegada, todo esta aceitado y funciona como un reloj. No creamos que es casualidad, años de experiencia y profesionalidad convierten a la empresa de Sebastián Tagle en la mejor del país, por varios cuerpos de ventaja. Inclusive esta vez la remera con la cual es obligación competir, fue de mejor calidad y diseño que la de años anteriores, seguramente se hizo oído a una queja bastante común entre los corredores en los últimos tiempos. Bebidas isostronicas, agua, fruta y buena cantidad de colaboradores en los puestos, y también una buena cantidad de banderilleros en las zonas complicadas, dan fe de que no hay detalles dejados al azar.
La largada es siempre complicada. Es difícil de entender porque gente que no puede ni siquiera mantener un ritmo constante de trote, se pone adelante en las largadas. Es entendible que aquellos que tiene posibilidad de podio traten de largar lo antes posible. Pero sigo sin entender porque gente que es más lenta quiere estar en primera línea. Lo único que hace es entorpecer la salida de los que quieren correr.
Esta vez se hizo un embudo, y cuando el reloj de cuenta regresiva llego a 0, la fila no se movía, tuvimos que esperar casi 1 minuto para empezar a caminar.
Superado este percance, cuando empezamos a correr, ya había gente que nos llevaba más de 500 mts…una barbaridad.
Bueno, con paciencia tratamos de encontrar un ritmo cómodo en el tramo que va paralelo a la costa…como el año pasado, la marea no estaba baja, por lo que había zonas con arena blanda que ya daba un anticipo de lo que iban a ser los sectores mas difíciles. Yo soy básicamente un corredor de calle, así que en este sector me sentí bien y adelantamos muchos puestos, casi se podría decir que llegamos bien al primer abastecimiento. Después de un par de kilómetros en caminos de arena en el bosque se llega a los médanos. A diferencia del año anterior, al arena estaba mas suelta, lo que hizo muy difícil su subida y correr sobre los filos, inclusive había viento, por lo que volaba arena que obligaba en algunos tramos a correr con ojos cerrados.
A esta altura, yo ya me sentía cansado por demás, mi compañero me esperaba, pero sinceramente yo no podía ir más fuerte, en algunos tramos me sentí verdaderamente decepcionado. La arena en los senderos dentro del bosque, después del segundo abastecimiento, estaba intransitable. Suelta y con grandes hondonadas, que son una verdadera tortura para superar. Lo mío se reducía a mantener un trote lastimoso que era todo lo que podía en ese momento. Pasado el ultimo abastecimiento, solo pude aguantar ese ritmo para llegar como me paso el año pasado agradeciendo a Dios que me permitiera finalizar y que me hubiera dado la voluntad para no abandonar, cosa que estuve tentado de hacer varias veces. Como detalle a comentar, tuve que sacar 3 veces arena de las zapatillas, (use el mismo modelo que el año pasado), cosa que en el 2012 no había tenido necesidad. Inclusive termine con una ampolla importante en el dedo gordo del pie. Seguramente debido a que había más arena suelta.
En la llegada, como siempre esperaba y aplaudía mucha gente, el aliento es siempre bienvenido. Yo llegue muy cansado, casi al borde de mis fuerzas, y tuve que recostarme varios minutos en el suelo para poder recuperarme.
Ahora, un día después de la carrera, me encuentro todavía muy cansado y con una fatiga muscular importante, inclusive sufrí calambres ayer por la tarde, lo que indica claramente que el esfuerzo fue máximo.
De todas maneras, no estoy triste, llegue y la entrega fue total, lo que me alienta en cuanto a cabeza y voluntad se refiere. Pero también soy consciente que los años pasan y no se hasta cuando voy a tener voluntad para seguir asumiendo este desafío.
La foto es de la largada...

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