sábado, 8 de junio de 2013

Vivir corriendo...

Tengo tanto por correr y no se si tengo tiempo para todo…
Cosa extraña la mente. Cuando uno dice que ya no le importa, que ya están los sueños cumplidos, que no es posible volver a ser el que supe ser, que duele entrenar con tantas lesiones encima, que no vale el esfuerzo después de haber trabajado todo el dia…
Basta con charlar un poquito con alguno mas “entusiasta” que uno, mirar un torneo por tv, o simplemente mirar la costa con un rayito del sol sobre el mar (aunque haga frío), para que se comience a proyectar cual es la próxima competencia. Como debo entrenar para llegar o cuando voy a poder sentirme mas o menos bien para hacer mas kilómetros.
¿Cual será el botón que activa toda esta pasión?
Y está claro que soy el único. Basta con mirar las inscripciones en las maratones y carreras de aventura en todo el mundo para ver que cada vez son más los locos que corren y entrenan.
¿Será que este es nuestro lugar en el mundo?
No puedo decir que es el único momento de felicidad que tengo, sería muy ingrato al afirmar esto. Tengo una vida plena, con familia, trabajo y buenos amigos.
Pero correr es simplemente algo que necesito hacer. Esa sensación de abrigarme, ponerme gorro y guantes (ahora en invierno), poner música en el mp3 y salir a correr por la costa de esta bendita Mar del Plata hace que se me estremezca el alma.
Inclusive cuando corro fantaseo con nuevas competencias, me imagino en distintos lugares, pienso fechas y me imagino en un nivel superlativo. Así me motivo para salir todos los días, a pesar del clima y del cansancio. Inclusive, basta con que alguien me mire como loco malo, (corriendo bajo la lluvia), para que el pecho se llene de orgullo y me crea distinto a la mayoría, inclusive más fuerte.
Desde ya que todo esto es una tontería mía, por correr no soy mejor que nadie, y no podría pretender que alguien haga algo que simplemente no le gusta o no le interesa.
Pero eso no me importa, en realidad me siento orgulloso de poder correr en un día normal 20km, y pensar que son pocos los mortales que pueden hacerlo.
Y he corrido muchas carreras…ya hasta se me olvidaron algunas. Y los malos momentos tienden a minimizarse, uno no recuerda lo mal que lo paso en alguna maratón, solo espera el instante de volver a correrla.
Y suspendido el proyecto de correr los 42km de Rosario en Junio, (maldita lesión), ya está el de correr en Agosto la Adventure Race en Pinamar, y hay mucho más en la cartera…Con un broche de oro en los 42km de Mar del Plata (pensar que corrí su 1º edición en 1987)…todo eso si Dios quiere, y si me sigue dando salud para hacer lo que tanto me gusta.
La foto es de la llegada en los 27 km de arena y medanos en Pinamar al año pasado. La verdad mi cara no refleja lo dura que fue.

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