Se viene La Renga...increíble.

Sin lugar a dudas el tema del día, atléticamente hablando, es la confirmación del alquiler del estadio atlético para la realización de un concierto de rock. El día 12 de mayo se presenta “La Renga” en nuestra querida pista de atletismo. Sinceramente, me cuesta creerlo, me parece mentira que se permita semejante barbaridad. No tengo nada contra la presentación de un conjunto emblemático de nuestro rock nacional, pero habiendo otros lugares para su realización, esta noticia sencillamente me causa dolor. Me podrán argumentar lo que quieran, que se pone un piso de plástico, que se sacan los elementos que se pueden deteriorar, etc. Pero yo tengo la sensación de que se comete una profanación. Quizás sea porque soy de otra generación, una que veía a la pista atlética como un lugar sagrado, donde se cristalizaban los sueños de aquellos que día a día dejaban su sudor como mudo testigo de su esfuerzo. Y bueno...evidentemente los tiempos cambian. En lo que respecta a mi entrenamiento, hoy después de una entrada en calor de unos 15 min. hice 6 cambios de ritmo de 4min x 1min de recuperación. Si bien los hice en un circuito callejero, tengo la casi certeza de haber hecho unos mil metros por vez. Digo esto porque hago un circuito que tengo medido a través del Gogle-earth, y supongo que las distancias están casi exactas. Tuve buenas sensaciones, y sobre el final corrí mejor que al principio. Tengo que aclarar que corrí casi todo el tiempo bajo lluvia, y en algunos tramos torrencial. Por lo menos no hacía frío, algo es algo.

No tengo claro todavía en que distancia voy a competir, pero en mi camino de recuperación, es fundamental que pueda correr algunos tramos a otro ritmo, sino no voy a poder salir del trotecito nunca. La foto del día es el poster de “La Renga” en el Estadio Atletico y la de Marcelo Lazaleta, un veterano de 50 años, al que tuve la suerte de ver correr sábado pasado en la pista, y que, con una marca de 15.59.13, marcó un nuevo record argentino para 5.000 mts. en la categoría máster C. Toda mi admiración y reconocimiento para este verdadero monstruo del atletismo.