viernes, 18 de mayo de 2007

bienvenidos a la arena...

Indudablemente esta es la semana atípica de mi preparación para Rosario 42km.
Ya he dicho anteriormente que había decidido modificar la semana y aprovechar para entrenar a mas ritmo.
Hoy fue uno de esos días. El cambio vino porque no todo el mundo tiene la posibilidad de intercalar arena en el entrenamiento.
Por lo que hoy agregue 6km de arena a ritmo de competición.
La idea fue de Leo Malgor, quien me sugirió que esta semana compita otra vez, para poder aprovechar el buen momento que tengo ahora...
Así que si todo va bien este domingo voy a correr otra carrera de calle, esta vez de 10km, creo.
En función de esto es evidente que tengo que dejar de lado todo lo proyectado y adaptarme.
Todavía faltan 5 semanas para la maraton, y tengo tiempo de volver al fondo largo.
Las competencias son siempre motivadoras y hay que buscar marcas precisas...
Si estoy seguro de mi marca en 10km puedo ajustar el crono en 42. Que así sea.
La foto es de Leo corriendo una Merrel en la arena, ojala yo corriera así...
En resumen 58m. 12km. Bien.

4 comentarios:

anita (la gurisa) dijo...

qeu lindo correr po rla playa, bah, cuadno está asi, durita, que si es esa conchilla molida te mata!!!

Unknown dijo...

te digo que desde que estan las carreras de aventura, le he ido tomando el gustito, y lo disfruto. si esta la arena blanda es un entrenaminto distinto...pero se puede correr.

Anónimo dijo...

Ahhh!, yo también había pensado mas bien como Anita, creía que "correr por la arena" significaba hacerlo cerca de la línea del agua, donde está bien compacta y es como una pista de atletismo junto al mar... Ahora entiendo que te refieres a correr como en el desierto: claro, debe ser mucho más duro, pero tiene más lógica si lo que quieres es un entreamiento diferente con el que trabajar otro tipo de potencia, supongo!

Unknown dijo...

si, en realidad, inevitablemente, yo por lo menos, hay que hacer pasos cortos y bracear mucho, como si estuvieras en una subida...sino te enterras y y hay que hacer mas fuerza.
indudablemente es un estrenamiento de fuerza.